El Servicio de Bomberos de Navarra ha declarado extinguido el incendio en toda la región. De este modo, se retira todo el dispositivo desplegado, tal y como han informado los efectivos este lunes a través de su cuenta de Twitter.
La razón radica en que, si bien ya este domingo se desactivaba el Nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales que se había decretado para el fuego, la llegada de abundantes lluvias y el cambio en la tendencia del viento han favorecido la extinción de los fuegos.
En las últimas horas, el Gobierno Foral decretó que el fuego ya no suponía ninguna amenaza para las personas ni los servicios básicos. A esto se suma la disminución de la fuerza del viento, que ha girado a componente norte, más fresco y húmedo, acompañado por lluvia, lo que favorece el trabajo de los bomberos centrado en la estabilización de un frente de dimensiones reducidas, aunque situado en un lugar de difícil acceso.
Cerca, pero ya en territorio de Guipúzcoa, se mantiene activo otro frente. Pese a estar controlado, apunta las fuentes, se mantienen puntos calientes a partir de los que podría reavivarse, sobre todo en el límite entre Navarra y Guipúzcoa en Lesaka. Así lo han trasladado los responsables del operativo que participa en las labores de extinción a la presidenta de Navarra, María Chivite, que este domingo se trasladaba a Bera para visitar la zona del fuego y entrevistarse con los alcaldes de las localidades afectadas, informa el Gobierno Foral.
La presidenta ha estado acompañada por la directora general de Interior, Amparo López, y el director del Servicio de Protección Civil, José Javier Boulandier. De la situación han sido informados en una reunión que han mantenido en el puesto de mando avanzado desde el que se dirigen y coordinan los recursos utilizados en los trabajos de extinción del incendio con los responsables de bomberos, Unidad Militar de Emergencias (UME), Guarderío Forestal, Policía Foral, Guardia Civil y voluntarios integrantes del operativo.
También los alcaldes de Bera, Aitor Elexpuru, y Lesaka, Ladis Satrustegi, han ofrecido su colaboración para ayudar al esclarecimiento de las causas del incendio que, según las primeras valoraciones, ha podido afectar a una superficie total de 1.800 hectáreas, 900 de ellas en suelo de la Comunidad foral, aunque no se podrá tener la certeza de la superficie quemada hasta que no se pueda reconocer la zona desde el aire.
La zona incluye robledal, pinares de repoblación, oteas, pastos y matorral. Técnicos de Medio Ambiente y personal del Guarderío Forestal evaluarán el grado de afectación del arbolado, indica el Ejecutivo que apunta que la velocidad a la que avanzaban las llamas hace suponer que podrían haber quemado únicamente la capa externa de buena parte de los troncos, por haber estado expuestos durante un tiempo relativamente breve al calor intenso. Los efectivos desplazados por la UME ya han regresado a su base en Zaragoza. Al respecto el Gobierno indica que uno de sus vehículos ha volcado en una pista próxima a Lesaka sin que sus ocupantes resultaran heridos. Finalmente la persistencia de fuertes rachas de viento ha impedido la intervención de medios aéreos.
Incendios extinguidos en Cantabria también
El Gobierno de Cantabria indicaba durante la noche de este domingo que da por extinguidos todos los incendios forestales en la comunidad, tras registrar 106 fuegos en las últimas 48 horas.
No obstante, la región mantiene actualmente activado el Nivel 2 de incendios forestales en 10 de las 13 comarcas forestales, referentes a Liébana norte, Nansa, Cabuérniga, Campoo, Besaya, Pas, Pisueña, Asón, Costera Oriental y Costera Occidental, respectivamente.
Según el Ejecutivo cántabro, en las tareas de extinción han intervenido cuadrillas de la Dirección General de Biodiversidad, con el apoyo de las BRIF. También dos helicópteros del 112, el Maya Dama y el Delta Romero, que el sábado y el domingo han descargado 62.200 litros de agua en diferentes focos.
Por otra parte, el Ejecutivo ha indicado que las situaciones de mayor riesgo que se dieron a primera hora de la mañana, en la central hidroeléctrica de Vega de Liébana y en la localidad de Saja, en Los Tojos; todas ellas resueltas. Desde el Ejecutivo se sigue llamando a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar prácticas de riesgo y colaborar con las autoridades para avisar de cualquier indicio de fuego o de sus posibles causantes a través del Centro de Atención a Emergencias 112.