Como ya sucediera con el torero Francisco Rivera, quién toreó a una vaquilla junto a su hija en brazos, un hombre portugués ha causado indignación
en Portugal por hacer lo mismo en los festejos taurinos de la isla de Terceira,
en las Azores.
La plataforma Basta, que ha identificado y denunciado al
hombre, le acusa de "total irresponsabilidad" y de poner "en riesgo su vida y
la de la niña en una clara violación de la legislación que protege a los niños,
además de constituir un atropello a la Convención de los Derechos de la
Infancia de la ONU".
La plataforma también ha señalado que espera que esta
denuncia "sirva como ejemplo para situaciones futuras en espectáculos taurinos": "La violencia de la tauromaquia es una mancha para las Azores y para nuestro
país que, tarde o temprano, tendrá que ser erradicada".