Una familia de cuatro ballenas ha obligado a cortar el tráfico marítimo de Barcelona por su cercanía a la costa y a las embarcaciones allí presentes.

Agentes de la Unidad de Playas de la Guardia Urbana las localizaron gracias a las chimeneas de agua que emiten y se desplazaron para cortar el tráfico marítimo en la zona.

Los cetáceos se encontraban a una milla de la cosa, algo más de un kilómetro y medio, nadando muy cerca de las embarcaciones. De ahí, que tuvieran que desviarlas del resto de barcos y guiarlas hasta el mar.

El cuerpo de la Guardia Urbana ha explicado lo ocurrido en redes sociales, donde han difundido también unas imágenes de las ballenas nadando. "Las hemos protegido en su camino de vuelta al mar para evitar el resto de tráfico marítimo", han explicado en su cuenta de Twitter.