Carlos Cuadrado, exjugador del Arandina condenado a 38 años de cárcel por la violación a una menor de 16 años, ha asegurado tras conocer la sentencia que "ahora es cuando se van a empezar a filtrar mensajes".

Asegura que en ellos la joven confiesa a sus amigas que las acusaciones de agresión sexual son falsas y que se pueden leer frases como "nadie me ha violado", "no ha sido una violación", "se van a cagar" o "voy a empezar a mentir más de la cuenta".

A pesar de lanzar estas acusaciones, no ha aportado ninguna prueba de la existencia de estos mensajes y se ha limitado a señalar que son víctimas de una trama: "No somos violadores, nosotros somos unos pardillos que nos están intentando joder la vida y ya hay que decirlo claramente".

También ha criticado duramente la sentencia asegurando que forma parte de una campaña de "acoso": "Es una vergüenza que en un caso de más de 8.000 páginas, se dicte sentencia en dos semanas".

"Nosotros negamos la agresión sexual, pero es que también nos acusan de cosas como aceptar la petición de Instagram de ella, ella nos empieza a seguir y nos acusan a nosotros por haberla aceptado", ha apuntado.

"Voy a ser siempre luchador de la igualdad para las mujeres pero creo que nosotros, en este mismo momento, nos están jodiendo por todas partes y creo que hay que cambiar eso", ha zanjado.

Entre los tres condenados suman 114 años de cárcel

Los tres exjugadores de La Arandina CF han sido condenados a penas que suman 114 años como autores de la agresión sexual sobre una menor de 16 años. En concreto, a cada uno de ellos la Audiencia de Burgos les impone una pena de 38 años de prisión, 14 por un delito de violación y 24 años por cooperar en los delitos de los otros condenados.

La sentencia recoge la existencia de intimidación ambiental por el hecho de haber actuado los tres condenados sobre la víctima en el piso de estos, con la luz apagada y por sorpresa, sin que la menor pudiera reaccionar, debido a la diferencia de edad y la complexión física de los agresores.

Los condenados han sido absueltos del delito de proposición de actividades sexuales, mientras que solo uno de ellos, por madurez similar a la de la víctima (conforme al informe psicológico) y falta de corroboración, ha sido absuelto también del delito de agresión sexual continuada por el que se acusaba.