Dos sicarios entran en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, suben a la planta de cardiología, a la habitación 543. El narcotraficante Leónidas Vargas había ingresado unos días antes y, armados con un pistola con silenciador, los sicarios le disparan cuatro tiros. Su compañero de habitación lo presenció todo: fue un crimen por encargo, de los que sólo ejecuta un sicario.

En España hay un centenar, según uno de ellos, su trabajo consiste en extorsionar y matar y su listado de precios oscila entre los 30.000 euros por matar a una mujer y los 70.000 en el caso de los hombres.

Los que más demandan sus servicios son las mafias: es el caso del colombiano que murió acribillado por diez tiros a la puerta del colegio de su hijo. Sus asesinos lo sorprendieron en una rotonda cuando dejaba a su hijo en el British Council en Pozuelo de Alarcón.

Otro de sus trabajos son las rencillas familiares, como en el caso de Dolores y Eloy, quienes planearon el asesinato del marido de ella. La sentencia recoge cómo Dolores sospechaba que podría perder la custodia de su hija y ante el temor decidió acabar con su vida.

Los asesinatos a sangre fría son ejecutados por hombres entrenados para ello: un sicario explicará en 'Expediente Marlasca' cómo funciona el crimen por encargo en España.