Los agentes no han requerido asistencia sanitaria, mientras que los migrantes han sido atendidos en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, con heridas leves, cortes y "alguna que otra fractura", ha explicado en rueda de prensa la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.

El fallecido, un varón de quien por el momento se desconoce la procedencia y edad, fue localizado por la Guardia Civil "inmóvil en el suelo", en una inspección ocular de la zona, tras producirse el salto, por lo que los servicios sanitarios intentaron reanimarlo durante unos 40 minutos sin éxito.

A la espera de conocer los resultados de la autopsia, todo indica que la muerte obedece a una parada cardiorrespiratoria, ha indicado Moh. El salto se produjo en las proximidades de los Pinos de Rostrogordo, la zona más alta de Melilla.

De los 300 subsaharianos que intentaron saltar, 200 lograron entrar en la ciudad y se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con cánticos de alegría y gritos de "boza, boza", que significa victoria.

La delegación del Gobierno ha explicado que "se ha activado el protocolo habitual y se han montado dos dispositivos de la Policía", uno de ellos en la Jefatura Superior de Policía y otro en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) "para proceder a la filiación de estas personas", a las que se han tomado las huellas dactilares y se les ha preguntado su lugar de procedencia.

Al ser preguntada sobre una posible aplicación del Acuerdo de Readmisión firmado entre España y Marruecos en 1992, la delegada del Gobierno únicamente ha respondido insistiendo en que "se está siguiendo el procedimiento habitual".

Se trata del segundo asalto masivo a la valla que se produce este año, después del que hubo el 6 de enero, cuando más de 300 migrantes trataron de acceder a Melilla y 209 lo consiguieron, también en la zona de los Pinos de Rostrogordo. El anterior tuvo lugar el 11 de septiembre de 2017, cuando entraron a Melilla cinco migrantes en un intento protagonizado por un grupo reducido de personas.

Este nuevo salto se produce un día después de que el Gobierno de España entregara a Marruecos a 24 de los 30 migrantes de origen subsahariano que llegaron el viernes de madrugada a las islas Chafarinas a bordo de una patera, aplicando el Acuerdo de Readmisión firmado entre ambos países en 1992.

También se reunieron en Madrid los ministros del Interior de España y Marruecos, Fernando Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit, respectivamente, para abordar principalmente la problemática de la inmigración irregular.

En un mensaje a través de Twitter, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el Ejecutivo "siempre apostará por una solución coordinada y europea ante el reto migratorio", y ha expresado su solidaridad y reconocimiento a la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y servicios que trabajan en las fronteras.

Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha recordado que siguen a la espera de refuerzos humanos y técnicos en los puestos fronterizos, y ha denunciado que "media docena" de agentes han tenido que hacer frente a un asalto de más de 300 subsaharianos "sin ningún tipo de material de autoprotección".

"Si la situación fuera nueva ahora estaríamos avisando de un problema, pero no es nada nuevo, al contrario llevamos viviendo esta misma situación muchos años, sin que nadie haga nada por buscar una solución", ha lamentado a través de un comunicado.

En lo que va de año, según las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior, un total de 5.202 migrantes han entrado a través de las vallas fronterizas. En Ceuta 1.633 y en Melilla 3.569. El año pasado en el mismo período llegaron a la península a través de Ceuta 1.811, mientras que por Melilla fueron 3.128.