Es la duda de muchos, ¿cómo es posible que la contaminación en Madrid toque techo en una época con poco tráfico rodado?. El culpable es un anticiclón que ha provocado un efecto tapadera. Al no llover ni hacer viento, las partículas contaminantes de varios días no se arrastran, sino que se acumulan.
"Que tengamos un anticiclón en invierno en España durante diez o doce días es muy habitual, por lo que tenemos que actuar sobre las fuentes de contaminación", explica Lluis Obiols, Meteorólogo de laSexta.
En tres estaciones de medición se superaron los niveles máximos de dióxido de nitrógeno. De ahí las medidas restrictivas contra los vehículos, los responsables de casi el 60% de este tipo de emisiones.
"También hay otras fuentes, como las calefacciones, pero en el caso de Madrid, como las calderas son de gas natural o eléctricas, su contribución es pequeña", asegura Juan Bárcenas, de Ecologistas en Acción.
Ecologistas y neumólogos reclaman medidas a largo plazo sobre todo por el impacto sobre la salud. De primeras, podemos notar dolores de cabeza, ansiedad o irritación de ojos, nariz y garganta.
La contaminación puede acarrear, además, problemas cardíacos y incide sobre las enfermedades crónicas respiratorias y cardiovasculares.
"Los que están ya enfermos de antes se pueden agravar y es bien conocido que aumentan las consultas en urgencias y en el hospital", indica Javier González Barcala, de la Sociedad Española de Neumología.
Porque según la Organización Mundial de la Salud, el Dióxido de Nitrógeno es el responsable en España de más de 4000 muertes al año.
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