Un asunto de tráfico de drogas fue lo que provocó la persecución de Sevilla en la que varios agentes lograron capturar a un hombre acusado de arrojar a la cuneta desde una furgoneta a tres hombres con signos de haber sido torturados.
De las tres víctimas, uno ha muerto y otras dos continúan graves en la UCI. Otros cuatro hombres fueron detenidos por su relación el caso que, según ha podido saber laSexta, fue fruto de un ajuste de cuentas entre bandas por un robo de hachís.
Los primeros en ser detenidos fueron cuatro hombres que viajaban en dos vehículos. Los acusados fueron perseguidos por la Guardia Civil hasta que ésta logró frenarles.
El quinto implicado viajaba en una furgoneta por la ciudad de Sevilla cuando fue interceptado por la Guardia Civil. Entonces, emprendió una huida a pie y fue un policía local de la capital andaluza quien logró detenerlo tras una espectacular persecución.