El ansia por por hacerse la foto perfecta en Zahara de los Atunes, Cádiz, es tal que a la gente le da igual pisar un espacio protegido y cargarse la fauna de la zona.

Pese a que grandes carteles alertan a lo largo de la playa de que está prohibido cruzar el cordón que delimita la zona protegida, muchos visitantes se saltan las indicaciones y pisan las dunas.

El alcalde de la localidad, Agustín Conejo Medina, no esconde su indignación: "Hay gente, desgraciadamente, para todo, y les da igual que esté acordonado o que haya un cartel", denuncia.

Se cuelan en la duna protegida para hacerse selfies con el atardecer, y parecen no ser conscientes del daño que causan con su intromisión en ese espacio.

En esa zona anida el Chorlitejo Patinegro, un ave en peligro de extinción que necesita su espacio. Desde Ecologistas en Acción explican que las consecuencias de pisar la duna son graves: podemos destruir los nidos, el hábitat, alterar el equilibrio de la paya y alterar, en definitiva, el ecosistema playero.

Así que si tienen pensado visitar Zahara próximamente, no está de más recordad que las fotos, mejor en la orilla, porque inmortalizar el atardecer y proteger el medio ambiente es posible.