El día de Nochebuena, Donald Trump participó en las tradicionales llamadas telefónicas que se organizan para que los niños puedan conocer la ruta que sigue Santa Claus esa noche para repartir los regalos.
En una de las llamadas, Trump hablaba con un niño de siete años: "¿Cómo estás? ¿Cuántos años tienes? ¿Te va bien en la escuela?". Hasta ahí todo resulta normal. Las siguientes preguntas fueron bastante más desafortunadas: "¿Sigues creyendo en Santa?, porque a los siete es marginal, ¿no?".
A diferencia de Trump, Melania, mantuvo conversaciones con los niños que fueron un poco más familiares.