Si al principio de la pandemia las mascarillas eran un privilegio, ahora existen de todos los colores, tamaños y formas, pero también con diversos grados de efectividad.

Con meses de pandemia por delante, parece que las mascarillas tendrán que ser un complemento más hasta que llegue la vacuna pero, ¿cómo saber si la mascarilla de tela que tengo en casa es efectiva?

El profesor de la Universidad de Portsmouth Simon Kolstoe ha compartido en la revista 'Science Alert' un efectivo método: grabarse expulsando el vapor de un vapeador con la mascarilla puesta.

Para que el experimento sea efectivo esta primera grabación deberá complementarse con otra de una persona expulsando vapor sin mascarilla. La clave está en observar la onda que genera la primera y la segunda comprobación.

Otro efectivo método es intentar apagar una vela con la mascarilla puesta. Cuanto más complejo sea hacerlo, mejor preparada estará nuestra mascarilla para frenar al SARS-Cov2.

Las partículas de coronavirus tienen un diámetro aproximado de 0.08 milímetros, y los tejidos habituales en las mascarillas de tela suelen tener espacios de hasta un milimetro. Sin embargo, el objetivo no es no dejar salir las partículas, sino impedir que salgan masivamente o con la suficiente fuerza como para alcanzar objetos y personas que se encuentran a una determinada distancia.

Si el objetivo que buscamos con la mascarilla es protegernos a nosotros mismos, será necesario el uso de una FFP2, ideadas especialmente para sanitarios y personas muy expuestas a la Covid-19.