Un tribunal de Zaragoza ha obligado a una menor a convivir dos días a la semana con su padre, condenado por maltratar a su madre y acusado por la propia menor de abusar sexualmente de ella.

La niña acudió junto a su madre al hospital tras pasar 15 días de vacaciones con su padre porque aseguraba que "le escocía" cuando orinaba. La madre pensó que se podría tratar de una infección, pero durante el examen médico la menor confesó a la doctora que su padre le metía los dedos en la vagina cuando la bañaba.

"La doctora, horrorizada, nos remitió a Urgencias del hospital infantil", declaró la madre de la menor a 'Radio Zaragoza'. "A la psicóloga del Instituto Aragonés de la Mujer le dijo muy claramente lo que le hacía su padre, que le tenía muchísimo miedo y que no quería ir con él", ha proseguido la mujer denunciando el infierno de su hija.

La mujer, que denunció a su ex pareja por maltrato después de siete años de relación, asegura que la menor relata constantemente los malos tratos a los que le somete su padre, e incluso así se lo ha hecho saber al juzgado: "Hay un vídeo en el que el padre se la está intentando llevar a la fuerza del colegio. La lleva como un saco. Y de ese vídeo y de esa agresión hay lesiones que fueron vistas por un forense".

Además, la mujer ha asegurado que el condenado por maltrato ha amedrentado a la menor para que no diga nada de lo ocurrido: "A la niña la ha asustado y le ha dicho: ¿cómo puedes decir que te he violado? Eres tan mala como tu madre. Tienes que dejar de decir eso porque a mí me van a meter en la cárcel", ha asegurado la madre, que niega que la niña pueda inventarse una versión tan contundente y firme.

La madre ha decidido denunciarlo en el medio de comunicación local después de que un juzgado haya obligado a la menor a continuar con las visitas de su padre.

"Justicia. Que no obliguen a los niños a ir con los maltratadores, porque cuando un hombre es un maltratador nunca será un buen padre", ha reclamado la mujer, tras narrar que su hija lleva años sin ser vista por un forense ni un psicólogo por la negativa de su padre, además de los continuos ataques de ansiedad que sufre cada vez que se va de casa.