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Tres policías salvan la vida de un bebé de solo un año al reanimarlo: "Dejó de moverse, no había estímulos"

¿Por qué es importante? "Al llegar nos encontramos al bebé de color gris, con la respiración pausada, con la temperatura alta y estaba semiconsciente", cuenta uno de los agentes. Pero han conseguido reanimar al pequeño.

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Ismael, Rubén y Kike son policías y le han salvado la vida a un bebé de un año en Zaragoza. Su padre lo llevó a una comisaría cercana al ver que el pequeño empezaba a convulsionar. Tras realizarle varias maniobras consiguieron reanimarlo. Este jueves, estos héroes han contado cómo vivieron esos minutos agónicos.

Porque de repente, en la comisaría de Actur, en Zaragoza, apareció un hombre corriendo y pidiendo auxilio. En sus brazos, llevaba a su hijo, que estaba convulsionando. Acto seguido y sin dudarlo, dos agentes van hacia él a ayudarlo. "Al llegar nos encontramos al bebé de color gris, con la respiración pausada, con la temperatura alta y estaba semiconsciente", ha explicado Enrique, agente de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía de Zaragoza.

Al poco, apareció la madre del niño completamente desbordada por la situación. Los agentes intentaban reanimar al bebé con diferentes maniobras, mientras esperan a la ambulancia.

"Vi al compañero que estaba con el bebé hacia arriba, intentando reanimarle, porque estaba convulsionando", ha contado Ismael, el jefe de la oficina de denuncias de la comisaría. Y es que, el niño llegó a perder el conocimiento. "Dejó de moverse, no había estímulos, no había nada. Lo sacamos rápidamente a que le diera el aire", añade Ismael.

Fue entonces cuando los policías incorporaron al niño, para repetir las maniobras de reanimación en otra postura. Y funcionó, porque finalmente el menor de tan solo un año volvió en sí. "De buenas a primeras hizo un 'ah 'y ya dijimos, pues ya está", recuerda Ismael con alegría. Al llegar la ambulancia, estabilizaron al bebé y lo llevaron al hospital, donde a las horas, recibió el alta médica.

Todo ha quedado en un susto tras unos minutos que se hicieron eternos para todos.