Dos de los detenidos por el intento de agresión sexual en una playa de Málaga ya están en prisión. Todo gracias a la denuncia de tres testigos, tres mujeres que no dudaron en seguir a uno de los hombres porque les pareció sospechoso lo que hacía.
Todo comenzó en una discoteca donde la víctima conoció a uno de sus presuntos agresores: ellos desconocían que esas tres mujeres estaban pendientes de lo que estaba ocurriendo. A ellas les preocupaban las intenciones del hombre y el estado de embriaguez de la mujer.
Según la investigación, decidieron seguirlos cuando salieron a la calle y se dirigían hacia la playa. El presunto agresor aprovechó para llamar a un compañero para que se uniera a su plan de agresión.
Las tres chicas observaron cómo llegaron hasta la playa de La Malagueta y durante el trayecto llamaron a la Policía y fueron relatando cómo ese hombre trató de besarla mientras ella trataba de zafarse. Finalmente la forzó y la violó.
Una patrulla llegó al lugar de los hechos y allí encontró al presunto violador con otras dos personas. Gracias a la llamada la cosa no fue a más, según la Policía. A los tres detenidos se les investiga por una presunta agresion sexual y un delito de robo, el del bolso de la víctima.