Sin luz ante temperaturas extremas, continuamente marginados y sin apenas recursos, los vecinos del barrio madrileño de Cañada Real afrontan ya su tercer invierno soportando condiciones inhumanas y sin visos de que el problema vaya a cambiar a corto plazo. En la actualidad, hay unas 7.000 personas residentes en esta zona y, en concreto, cerca de 3.000 personas en el sector 6, el más afectado por esta problemática. Allí, los vecinos no dejan de luchar para que el frío no se imponga por completo a la esperanza. Pero no es nada fácil, como han contado los propios vecinos en distintas ocasiones a laSexta.

"A nada más de 14 kilómetros del centro de Madrid tenemos el tercer mundo". Fueron las palabras de Houda Akrikez, vecina de la Cañada que reveló al programa El Intermediola "lamentable" realidad que aguantan tanto ella como sus hijos. Especialmente preocupante es la situación de los menores allí, dado que las heladas y la falta de suministros eléctricos no solo están afectando a su salud. Se quejan de que no pueden seguir el ritmo de las clases y que pasan mucho frío estudiando en sus casas.

"No es normal estudiar con una vela, taparse con cinco mantas para poder dormir o que se congele el bolígrafo mientras estamos estudiando", lamentó Houda. Adultos, jóvenes, niños, ancianos o enfermos sufren la decisión que tomó en 2019 la eléctrica Naturgy, empresa que, según nos han trasladado representantes de la defensa de la Cañada, optó por cortar la luz en dicho territorio argumentando que existían plantaciones de marihuana ilegales que están consumiendo gran parte del suministro eléctrico. Un bloqueo del suministro que, según denuncian, ha dejado sin luz completamente al sector 6, mientras que en el 4 y el 5 sufren a día de hoy cortes intermitentes.

Y está pasando factura. Los problemas expresados por Houda quedan reflejados en una encuesta que hizo la plataforma cívica 'Luz Ya para la Cañada Real': el 74% de la población declaraba haber visto perjudicada su salud por el corte de luz. Además, el 81% de los niños y niñas adolescentes declaraba haber visto perjudicada su educación y, en esta línea, el 46% de la población general declaraba que los menores tenían problemas educativos por la luz. Aun así, casi 800 días después, las administraciones responsables sigue sin poner en marcha soluciones eficaces que permitan a los vecinos escapar de una situación de riesgo de exclusión social constante.

Porque no, la lucha no es únicamente contra el frío, también contra la inhabitabilidad. Así lo expuso Antonio, otro vecino de esta zona madrileña que sufre una enfermedad pulmonar y necesita un respirador, ante las preguntas de la periodista Andrea Ropero: "Si me quitan la máquina no puedo vivir". Y para seguir viviendo, tuvo que instalar placas solares y un generador, dejando de lado así otras necesidades que tuvo que marcar como no tan vitales: "Hay días que no me alcanza el dinero y no puedo comprar gasolina".

A los problemas del suministro eléctrico se unen otros que empeoran notablemente las condiciones de vida de los vecinos de la zona. "No vienen las ambulancias porque está el camino cortado", denunció Antonio ante su hija Azucena, quien mostró su rabia e "impotencia" por que le pase algo a su padre y ella "no pueda llegar a tiempo". Precisamente, ante la inacción de las administraciones, el grupo de vecinos que componen 'Luz Ya para Cañada Real' se propusieron cambiar la situación por otros cauces.

En noviembre del año pasado se plantaron ante el Parlamento Europeo. Allí en Bruselas se reunieron con eurodiputados y hasta con la presidenta. En ese encuentro, Roberta Metsola quedó "impactadísima" por el relato de los vecinos de la Cañada, razón por la que reclamó más detalles sobre las circunstancias que atraviesan. De hecho, muy poco después el Comité de Derechos Sociales del Consejo de Europa reclamaba a España que pusiera una solución a esta situación antes del 15 de diciembre, cosa que no acabó ocurriendo, como consta en la respuesta de nuestro país.

Precisamente, a esa solicitud contestó la Abogacía del Estado, avalando su respuesta con los informes que presentaron los diferentes ayuntamientos y órganos regionales responsables por delimitación territorial de la Cañada Real. En sus informes, los consistorios de Rivas Vaciamadrid y Madrid capital, así como la Comunidad de Madrid, indicaban, según ha trasladado a laSexta uno de los abogados que representa a los vecinos afectados a la cañada, que resulta "inviable" técnicamente desarrollar la reactivación del suministro; también, que se encuentran en proceso de “realojo” de las personas afectadas. La realidad es que, en la actualidad, 200 familias sí han sido reubicadas en otros emplazamiento. No obstante, y de momento, el procedimiento judicial para solventar una situación que, lamentablemente, sigue dejando en las sombras y en peligro a miles de personas.