La Guardia Civil ha investigado a tres personas por delitos de maltrato animal tras dejar abandonados durante horas a tres perros en el maletero del coche, causando así la muerte de dos de ellos, mientras que el tercero sobrevivió gracias a la intervención de los guardias civiles, agentes de seguridad privada, personal veterinario y varios ciudadanos, además del boca a boca que le realizó uno de los dueños.

Los hechos ocurrieron en Urdax, Navarra, cuando el SEPRONA fue alertado de que había tres perros en muy mal estado en un vehículo aparcado al sol y con todas las ventanillas cerradas. Cuando los agentes llegaron, había varias personas intentando reanimarlos, refrescándoles con agua. Los guardias civiles se unieron a los primeros auxilios y gestionaron su asistencia veterinaria y acogida. Intervino entonces un refugio de animales, cuyos responsables realizaron una primera asistencia y trataron de estabilizar a los animales.

Tras unas horas sin mejoría, fueron trasladados a una clínica veterinaria de Irún (Guipuzkoa) a la que llegaron aún con vida, pero en estado muy crítico. Uno de los perros, un pastor belga malinois llamado Thai de nueve meses, falleció al poco de llegar a la clínica por un edema pulmonar grave. El segundo, un perro pastor belga de un año llamado Narco, murió por un fallo multiorgánico.

Solo sobrevivió una mastín italiano de nombre Taiga, de solo cinco meses, que recuperó la consciencia y evolucionó positivamente hasta recibir el alta ocho días después. Ahora se encuentra en el refugio de animales abandonados Trikuhary de Urdax y ha quedado bajo custodia del alcalde de la localidad a la espera del destino que decida para ella la autoridad judicial.

Según ha informado la Guardia Civil, los dueños dejaron a los tres perros en el coche varias horas e incluso comieron en un establecimiento cercano, haciendo caso omiso de los avisos que se daban por megafonía. Cuando llegaron al vehículo, vieron cómo varios ciudadanos y agentes trataban de reanimar a los animales, que estaban en un habitáculo mal ventilado y sin agua, expuestos al sol y el tiempo suficiente como para causarles un golpe de calor y la muerte.

Por estos hechos fueron investigados los tres ciudadanos, de nacionalidad francesa y 61, 41 y 36 años, como presuntos responsables de un ilícito penal relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos de maltrato animal por abandono, castigado con penas de seis a 18 meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y su tenencia.