Un estudio asegura que los niños malcomedores presentan un nivel de atención por debajo de los que comen de forma saludable. Siete de cada diez niños mueven la cabeza en señal de que no le gusta la comida que hay en el plato. Luis Torres, psicólogo infantil asegura que "es importante que a la hora de comer no haya distracciones ni juegos y que se respeten los horarios".

Por ello es importante generar hábitos de comida ordenados y comer en familia al menos tres veces a la semana. Los expertos aseguran que muchos niños utilizan el 'no comer' como una herramienta para llamar la atención de los psdres.

Muchos padres aseguran que la clave es la paciencia para obligarles a comer lo que no quieren, ya que los niños convierten el momento de la comuda en una batalla contra los padres. Ya que cuanto peor coman, más tiempo estarán los padres pendientes de ellos.

El doctor Luis Ros, Jefe de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición Infantil del Hospital Miguel Servet de Zaragoza asegura que "lo que hay que hacer si un niño no quiere comer, es no darle otra comida en su lugar y ofrecerle el alimento rechazado al cabo de unos días".

Además de generar entrés en los padres, los niños malcomedores, que son los que ingieren menos de un 65% de las cantidades diarias recomendadas de los principales grupos de alimentos, presentan un nivel de atención mucho más bajo que los que comen de manera saludable.