La complicada operación a la que se ha sometido Manikandan, un niño indio de 13 años, ha consistido en extraerle el bulto de un tamaño similar al de una pelota de tenis y reconstruirle la parte del cerebro que había quedado afectada.

La enfermedad rara que sufría el pequeño es conocida como encefalocele, producida cuando la membrana que recubren parte del cráneo se sale porque no se cierra completamente durante el embarazo. Normalmente esta enfermedad se genera en la parte trasera de la cabeza, pero en este caso es encima de la nariz.

"Tengo cinco hijos, que son todos normales y sanos, excepto Manikandan que nació con una hinchazón en la nariz, que seguía creciendo", asegura Selvan, su padre, en una entrevista recogida por 'Daily Mail'.

El padre de Manikandan cuenta que la vida del niño no ha sido fácil porque "debido a la enorme deformidad en la cara, nunca ha ido a la escuela, ni se ha relacionado con la gente, ya que la gente se burlaban de su aspecto".

El bulto de Manikandan había ido aumentando en los últimos años, hasta el punto de que el pequeño casi había perdido su campo visual. La operación a la que se tenía que someter el joven no podía ser costeada por su familia ya que se tratan de unos campesinos que no cuentan con muchos recursos.

Finalmente, y tras las numerosas peticiones a la administración pública, el Gobierno indio ha pagado la costosa operación que ha durado cerca de 11 horas.

"Después de la cirugía, está ansioso de volver a casa, empezar la escuela y hacer amigos. Agradezco a los médicos del Hospital Amrita desde el fondo de mi corazón el trabajo que le va a permitir llevar una vida normal", confiesa Selvan.