Sucedía el pasado 3 de septiembre. Una historia de sacrificio y supervivencia que ha conmocionado a Venezuela. La familia Camblor Chacón salía en su lancha de excursión juntos a varios amigos. Un trayecto sencillo, entre Puerto Encantado, en Higuerote, una zona turística cerca de Caracas, y isla Tortuga. Pero una ola golpeaba la embarcación en alta mar haciendo que esta se hundiera y dejando a la deriva a los nueve ocupantes.

Cuatro días después, la madre Marielys Chacón, sus dos hijos menores, de 2 y 6 años, y la niñera eran encontradas por una patrullera del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos. Flotaban en una pequeña lancha hinchable y en una nevera portátil. La imagen que se ha difundido en Venezuela ha conmocionado al país. Los niños fueron hallados vivos, aferrados al cadáver de su madre. La niñera también se encuentra bien y está internada junto a los niños en una clínica de la capital.

Es ella, Verónica Martínez, la que ha relatado a varios medios venezolanos la historia de entrega de esta madre que logró mantener con vida a sus pequeños amamantándolos, ya que seguía con la lactancia materna de la pequeña de dos años. Sin alimento ni bebida fue su acción la que salvó a los niños. Los análisis forenses revelaron después, según los medios locales, el alto estado de deshidratación de la madre.

Ahora la búsqueda continúa. Siguen los trabajos para encontrar al resto de la familia, entre ellos, el padre de los pequeños. Mientras, los abuelos maternos se han hecho cargo de los niños que están ingresados.

El cadáver de Marielys, el único encontrado hasta el momento, fue despedido en un multitudinario sepelio el pasado sábado. Cientos de venezolanos lo siguieron a través de YouTube.