Unos treinta vecinos de un bloque de viviendas sociales en Getafe (Madrid) están a un paso de quedarse en la calle. Las demandas de desahucio les llegan hasta incluso por debajo de la puerta. Después de que sus hogares perdieran la protección, han pasado a ser gestionados por un fondo que les exige subidas en el alquiler superiores a los 200 euros. Pero se niegan a aceptarlo.

Ramón Bultó, uno de los afectados, ya ha recibido la demanda de desahucio que le obliga a abandonar su casa. "Tenemos recibidas como 10 demandas, y en proceso más de veinte", ha declarado a laSexta.

Ainoa Rivas, otra vecina afectada, lamenta que le proponen una subida de 266 euros. "Pagaba 519 y me lo quieren subir a 786", especifica, indicando a su vez que siente "ansiedad diariamente". Tanto Ainhoa como Ramón siguen pagando su alquiler inicial.

Las viviendas fueron contruidas hace una década como protegidas, pero ahora han perdido su protección y están en manos de FIDERE, una filial de Blackstone que les propone nuevos contratos con precios elevados. Palomo señala que están "con las manos atadas" porque "la ley permite especular con el precio de la vivienda y hacer estas subidas". Puedes conocer la historia completa consultando el vídeo sobre estas líneas.