La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha alertado este lunes del pase masivo de inmigrantes por el Estrecho de Gibraltar en motos de agua por parte de las mafias de tráfico de personas. Este colectivo ha denunciado estas prácticas que no sólo están poniendo en jaque a las patrulleras de la Guardia Civil, sino que suponen un riesgo para centenares de vidas humanas.

Luis Bueno, secretario de Organización de AUGC, explica el procedimiento que están siguiendo las mafias para burlar el control policial: "Salen en manada de motos de agua desde Marruecos y el radar da una señal errónea, porque parece que es una sola embarcación, hasta que se abren como una flor. Al hacerlo de forma tan masiva, se aseguran de que no van a cogerles. Como mucho, cogerán a una".

La situación de la que la Guardia Civil está siendo testigo en los últimos días es especialmente grave por razones humanitarias, ya que, "si todo sale bien, los dejan en la costa, pero si ven a una patrullera cerca, no se la juegan, y tiran a los inmigrantes al mar, a veces a muchos metros de tierra, y sin que sepan nadar. Tratan la vida humana como una simple mercancía".

La imagen que AUGC ha denunciado, y que se ha intensificado en los últimos días, es alarmante, con decenas de motos de agua llegando a costa al mismo tiempo y, de hecho, "el pasado sábado, se contabilizaron unas trece motos de agua", explica Luis Bueno. "Las mafias se reinventan. Vieron que el uso de las motos de agua es muy lucrativo porque la tasa de éxito es muy elevada", señala.

Con esta nueva práctica, las mafias actúan como si se tratara de pateras taxi y, de esta manera, "funcionan como un servicio discrecional, dando varios viajes. En ocasiones, llevan hasta tres inmigrantes en una moto de agua y, a veces, aprovechan para que el inmigrante transporte también droga a la península".

La secretaria provincial de AUGC, María del Carmen Villanueva, advierte del "grave riesgo para las vidas humanas" que está suponiendo este fenómeno, que "va en aumento", y reivindica un refuerzo de los medios y la plantilla de la Guardia Civil en la zona para poder hacerle frente.

"Llevamos tiempo reclamando la Zona de Especial Singularidad y pedimos más medios y más personal, pero permanente, no sólo en las operaciones de verano. Que se revisen los catálogos y se aumente. La provincia, por su situación geográfica, tiene una serie de circunstancias que la convierten en una zona muy sensible y necesitada de más presencia policial", ha demandado.