Nuevas protestas en Inditex para reclamar mejoras salariales. Trabajadoras del gigante textil han vuelto a manifestarse este viernes, coincidiendo con el Black Friday, tras hacerlo ya la víspera en Galicia y también en Madrid, donde decenas de dependientas se congregaron el jueves ante la tienda Zara de Plaza de España, mientras en A Coruña arrancaba una huelga a la que este viernes se han sumado empleadas en Santiago de Compostela y Ferrol.

La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha informado de que la segunda jornada de huelga en las tiendas de Inditex de la provincia de A Coruña, tras la celebrada el jueves de forma preparatoria a la convocada este viernes como movilización principal y que ha coincidido con el Black Friday, está registrando un seguimiento "muy amplio".

"La mayoría de la plantilla, un 90%, no fue a trabajar, las dependientas estamos en la calle tanto en A Coruña, como en Ferrol y en Santiago", ha confirmado la delegada de la CIG en el comité de empresa de Stradivarius en la provincia de A Coruña, Lucía Domínguez, durante la movilización celebrada este mediodía en la ciudad herculina.

En esta última ciudad, las trabajadoras han recorrido las calles del centro y llevado a cabo una sentada simbólica ante la primera tienda Zara, bajo el lema "las dependientes de Inditex no llegamos a fin de mes". La protesta ha trascurrido ante amplia presencia policial en un ambiente festivo y con cánticos alusivos a los salarios sobre los que reclaman una subida.

No obstante, algunas trabajadoras han denunciado "empujones y puñetazos en los riñones" en los piquetes formados "pacíficamente" a las puertas de alguna de las tiendas ubicadas en el centro comercial Marineda City, en A Coruña. Domínguez ha explicado que "hay tiendas cerradas" y en las que están abiertas están trabajando "mandos intermedios" que tienen otras condiciones económicas. "Cobran muchísimo más que nosotras", ha puntualizado.

Lucía Domínguez, dependienta de Stradivarius y portavoz sindical, denuncia que, "en el mejor de los casos", son mileuristas: "Inditex tiene una política de contratación a tiempo parcial, eso implica que nuestros salarios se vean muy reducidos porque no tenemos las 40 horas semanales", explica.

"No tenemos ni antigüedad y cobramos por el Convenio de Comercio Vario como en cualquier otra empresa de Coruña", agrega esta trabajadora, que denuncia asimismo cómo los superiores se refieren a las dependientas como "las niñas", lo que consideran "un símbolo claro y evidente" de que no son "tenidas en cuenta como trabajadoras de las tiendas". "Somos las que damos la cara todos los días, pero ellos nos siguen tratando como niñas y así son nuestras condiciones, de segunda", sentencia.

Protestas la víspera del Black Friday

La primera jornada de huelga en A Coruña se saldaba ya el jueves con un "amplísimo seguimiento", según la CIG. En un comunicado, la organización sindical precisaba que, aunque ese primer paro se convocó pensando en las marcas que adelantan las ofertas del Black Friday, en la ciudad se habían sumado ya muchas trabajadoras de otras cadenas de la multinacional.

Las manifestantes exigían una equiparación salarial con el personal de otras empresas del grupo de similar categoría y calificación, "que llegan a percibir hasta el triple de salario que las dependientas". Piden también que se le reconozcan "las mejoras sociales y laborales que ya tienen otros colectivos dentro de la multinacional".

Concentración en Madrid

El jueves, la CGT convocó también una protesta ante el Zara de Plaza de España, donde los manifestantes denunciaban que, mientras la compañía aumenta sus precios y beneficios, los salarios de los empleados se quedan atrás.

Los manifestantes consideran insuficiente el acuerdo alcanzado por Inditex con UGT y Comisiones Obreras, por el que la empresa se comprometió la semana pasada a pagar un bonus de 1.000 euros a todos los empleados a tiempo completo en febrero, de acuerdo con Reuters, que recoge que la compañía también ha prometido subir los sueldos por unos 200 euros mensuales para 2024.