Desde los más pequeños a los más mayores. Los 700 vecinos de la localidad malagueña de Totalán, han puesto su granito de arena para tratar de hacer los días de incertidumbre algo más llevaderos.

"Ánimo padres, ánimo Julen. Te queremos todos", es el mensaje de apoyo de una niña de Totalán.

Otro vecino de la localidad dice: "Mi corazón y mi ilusión están en ese niño que está ahí. Y para eso, lo que haga falta".

Fernando no ha querido que nadie pase hambre. Por eso les ha llevado comida de su supermercado. "Para todos los que están allí trabajando, las familias y todos los que vayan pidiendo", dice el encargado.

Otros han abierto las puertas de sus propias casas, para que todos pudieran descansar. "Yo llamé al Ayuntamiento para ofrecerle mi casa y lo que ellos necesitaran", afirma una vecina. "Les llevo mantas y comida, y pueden venir a comer en mi casa", dice otra.

Protección Civil ha tenido que pedir que no se lleve más comida porque ya se ha recogido demasiada.

Gestos como estos llegaban hasta la zona de búsqueda. No han faltado vasos de café para que los medios y todos los implicados en el rescate del pequeño Julen no perdieran energías.

"Intentamos que todos los vecinos que están aquí y todos los que están trabajando tengan lo que necesitan en cada momento, para que no paren de trabajar", explica un miembro de Protección Civil desplegado en la zona.

Totalán es ahora un pueblo totalmente volcado con una historia que ha conmovido a medio mundo.