Totalán amanece de luto, un duelo que sostendrá durante tres días en su memoria. Apenas quedan máquinas, personal del equipo de rescate o medios de comunicación. La vorágine de estos días deja paso a la nada.

Toca tachar del calendario los casi 13 días de rescate. Muchos de sus habitantes paran por primera vez en casa, tras semanas fuera de ella.

En el cerro, ingeniería, y en las calles formando una cadena solidaria sin parangón ni descanso. El pueblo se ha dado la mano hasta conseguir su objetivo. Totalán no olvida pero intenta, al menos, recuperar la normalidad en memoria de Julen.