El pasado mes de febrero la detección de un brote de tosferina con más de un centenar de afectados en Guadalajara hizo sonar las alarmas sobre esta infección respiratoria. El Departamento de Salud de Cataluña ha confirmado el ascenso del número de casos de tosferina en Cataluña al pasar de los 2.284 casos diagnosticados desde principios de 2024 hasta finales de febrero a los 7.230 contabilizados hasta este jueves, 27 de marzo, casi 5.000 más. Del total de 7.230 casos, 4.650 (59 %) ya han sido confirmados con la técnica de PCR o por vínculo epidemiológico, según los datos que maneja el Departamento de Salud. El Periódico ha publicado este jueves estos datos, que multiplican por trece los casos de tos ferina de todo el año 2023 (566 casos). El número de brotes durante los tres primeros meses de este año 2024 han sido 394, cuando el pasado año fueron 69 y en 2022, solo 2. Desde el año 2015, con 461 brotes de esta enfermedad, no se habían producido tantos brotes de tos ferina en Cataluña. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se contagia? ¿Qué grupos son más vulnerables? Resolvemos las dudas.

¿Qué es y qué síntomas produce?

La tosferina es una infección de las vías respiratorias provocada por una bacteria. Los síntomas comienzan como los de un catarro común y después derivan en una tos seca y persistente. La pediatra Gema Tesorero Carcedo explica también puede producir lo que se conoce como "gallo": "Es que al estar tosiendo y hacer esas salvas de tos tan continuas, al terminar esa tos, coge aire y hace como un ruido", detalla la especialista.

¿Cómo se contagia?

La tosferina se contagia por el aire, basta con estar cerca de alguien tosa o estornude. "Es una enfermedad altamente contagiosa y por lo tanto aquellas personas que están infectadas y se confirma que tienen tosferina deberían quedarse en casa y estar aisladas", advierte el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat.

¿A quiénes afecta más?

Los niños son los más expuestos por no tener todavía todas las defensas y sobre todo los recién nacidos son los que más riesgo corren. "Los niños hasta los seis meses no comienzan a tener defensas propias", explica en este sentido Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). La bacteria puede producir neumonías en los bebés e incluso dejar de respirar. También las personas vulnerables pueden desarrollar síntomas graves.

¿Cómo se previene?

La mejor forma de prevenir la tos ferina es la vacunación, primordial en embarazadas para evitar esos riesgos en los más pequeños. "A través de la vacunación de la embarazada conseguiremos que los niños estén protegidos durante las primeras semanas de vida", precisa el doctor Bassat. Ante cualquier síntoma, en cualquier caso, debemos reforzar el lavado de manos y usar mascarilla.