Un marinero de la Armada estadounidense ha matado a dos personas y ha dejado a una herida de bala tras abrir fuego en la base naval de Pearl Harbor, en Hawái, Estados Unidos. Después del ataque, el hombre se ha suicidado.
El tiroteo ha provocado el cierre de la base durante dos horas, y las identidades de las víctimas no se han hecho públicas, pero se trata de civiles que trabajaban para el Pentágono.
Según ha declarado el contraalmirante Robb Chadwick, se desconoce si el atacante, un militar en activo destinado en el USS Columbia, ha disparado a objetivos concretos o a personas al azar.
Un funcionario de la ciudad de Honolulu, en cuyos límites está Pearl Harbor ha señalado que el tiroteo ocurrió en uno de los cuatro muelles secos de los astilleros de la base, utilizados habitualmente para la reparación de navíos y donde suelen trabajar civiles empleados por el Departamento de Defensa.
Por su parte, el gobernador de Hawai, el demócrata David Ige, ha lamentado el suceso y aseguró que la Casa Blanca ya le ha ofrecido asistencia de las agencias federales.