¿Tienes una tarjeta de crédito caducada? Pues debes tener cuidado: los ciberestafadores son capaces de utilizar números de tarjetas caducadas para realizar compras por Internet. Con un método particular, envían los productos comprados con dicha tarjeta a la dirección del titular de la misma y los recogen, en principio, sin que la víctima se percate de esta estafa.

El principal peligro de esta estafa radica en un importante riesgo en la seguridad: las tarjetas bancarias añadidas por los usuarios en cualquier plataforma para realizar compras online pueden ser aceptadas incluso si están caducadas.

Esto se debe a que si un comerciante tiene un acuerdo con un emisor de tarjetas y acepta arriesgarse, "pueden darles luz verde para utilizar tarjetas que técnicamente no se consideran válidas", según ha explicado el experto en consumo Clark Howard al portal especializado 'Life Hacker'.

"El sistema está establecido sabiendo que puede haber algún fraude", ha señalado Howard, añadiendo que el peligro que se asume es muy pequeño comparado con la cantidad de ingresos que puede tener una página web al permitir compras de clientes que no han actualizado su información de pago.

Además, Howard ha recalcado que las personas que participan en estas estafas por Internet "generalmente saben qué compañías están dispuestas a asumir el riesgo, como Amazon, y cuáles no".

Modus Operandi

Una vez el estafador encuentra una tarjeta caducada que funciona, hace un pedido al nombre del titular y va rastreando cada paso del paquete. Cuando llega, él o uno de sus compañeros recogerá el pedido. Este último paso es muy importante para los ciberestafadores.

Deben efectuarlo antes de que la víctima pueda recoger el paquete que va a su nombre y domicilio. En caso contrario, el titular de la tarjeta usada para el fraude empezará a recibir regalos y productos que no ha demandado en ningún momento, y destaparía así el engaño.

Recomendaciones para evitar el fraude

Según explica Howard, lo más recomendable es utilizar una única tarjeta de crédito para realizar todos los pagos por Internet, ya que permite rastrear más fácilmente las compras y cualquier actividad sospechosa.

Asimismo, aconseja utilizar un programa que ofrezca números de tarjeta de crédito de un único uso para cada vez que se realice una compra por Internet. De esta forma, aunque el número de la tarjeta se vea comprometido, será inútil para el estafador.

Por último, plantea colocar una cámara en la puerta de la vivienda o en el lugar en el que se dejen los pedidos realizados a través de Internet para ayudar a las autoridades a capturar a ladrones y estafadores.

'Brushing', una estafa similar

Este fraude es similar a uno conocido como 'brushing', por el que un vendedor online externo a una plataforma como Amazon compra sus propios productos a través de cuentas falsas de compradores, mientras los productos se envían a personas aleatorias con una dirección real.

Después, el vendedor escribe una reseña positiva sobre su artículo desde la cuenta del comprador falso, pero bajo la marca de 'compra verificado'. Con esta técnica, puede impulsar su clasificación dentro de la plataforma.