Fisioterapeutas del Hospital Universitario de Torrejón, junto con profesionales de otros hospitales del grupo sanitario Ribera, han detectado un aumento de pacientes con dolor cervical, de cabeza y de la articulación temporo-mandibular (ATM) por el uso prolongado de la mascarilla.

Lo cierto es que actualmente no podemos vivir sin ella, pero su uso prolongado, también puede ocasionarnos alguna que otra dolencia. La primera de las causas por las que ocurren estos problemas, según explica Supervisor de fisioterapia del hospital Enrique Gonzalvo es un cambio en nuestra forma de respirar, puesto que "respiramos con la boca más abierta y se genera más tensión en la musculatura".

Todo ello puede provocarnos una mayor tensión muscular y afectarnos en nuestro día a día.

Para tratar de aliviar estos posibles dolores, los especialistas recomiendan ejercicios que consisten en llevarnos la oreja hacia el hombro, tomar aire por la nariz y llevarlo al abdomen, masajearnos la parte posterior de la mandíbula o moverla haciendo pequeños círculos.

El responsable de la Rehabilitación en el Hospital Ribera Povisa aconseja, además, "evitar movimientos anormales detrás de la mascarilla, ajustarla bien al puente de la nariz, evitar tensiones en las cintas o gomas de forma que se permita una movilidad más confortable de la boca, cuello y cabeza, también al hablar".

Por su parte, la fisioterapeuta del Hospital Universitario de Torrevieja Arantxa Villagordo añade que la mascarilla reduce el ángulo de visión inferior "lo que obliga a realizar una hiperflexión de cuello, sobrecargando así la musculatura posterior de cuello y cabeza". Si esto se mantiene por periodos prolongados "es muy fácil que se inicie un dolor cervical y/o de cabeza, que en este caso será predominantemente a modo de presión en la región occipital y la nuca", asegura Gonzalvo.