Margrit y Joe Fahan forman una pareja de pilotos que ha surcado los cielos del mundo durante más de 30 años. El matrimonio, que ha trabajado durante todo este tiempo para la compañía Delta Airlines, decidió retirarse del servicio aéreo durante el mes de agosto, según informa CNN. Su último vuelo comercial fue el pasado jueves 13.

La pareja aceptó una jubilación anticipada ofrecida por su empresa a raíz de la pandemia mundial del coronavirus. Joe, capitán de vuelo de Delta Airlines, se encontraba a un año de alcanzar el retiro obligatorio, cuando cumpliese 65 años. En 2020 cumplió con 36 de servicio, mientras Margrit llevaba 35 trabajando, gran parte de ellos como primera oficial junto a su marido.

La complicada situación para las empresas aéreas debido a la paralización de vuelos durante el confinamiento provocó que Delta Airlines les ofreciera un retiro por adelantado. Para Joe era una decisión que "tenía sentido", según le explicó a CNN. Sin embargo, a Margrit le quedaban cinco años, y le costó más decidirse: "unos días sentía que era lo correcto, pero al siguiente me sentía triste al pensar que podía acabarse".

La compañía Delta Airlines considera "un maravilloso privilegio" haber sido parte de la historia de los Fahan, como comunicó a la CNN. Desde la empresa se muestran emocionados por ver "dónde les lleva esta próxima aventura en su retiro". Y, de momento, les ha llevado de nuevo al cielo.

La pareja ha decidido formar parte de la Fundación Pet Rescue Pilots, que traslada en avión a animales sin hogar hasta sus nuevas familias. La primera misión de Joe fue ayudar a llevar a suelo estadounidense a las mascotas adoptadas por los soldados destinados en Oriente Medio. "¡La Operación Cachorros de Bagdad, en pleno apogeo!", escribía en Instagram.

Las aventuras aéreas de Joe y Margrit han tenido mucha repercusión en Instagram, donde son conocidos como 'The Flying Fahans'. Su cuenta suma más de 18.000 seguidores, que pueden disfrutar de las imágenes que resumen la vida de estos dos aventureros del aire.

La red social les ha otorgado una fama inesperada, y ha permitido que pueda conectar con personas interesadas como ellos en la aviación. Según reconocen, muchos seguidores han podido conocerlos en persona gracias a Instagram, donde también dedican tiempo a responder dudas sobre sus viajes y su oficio.

Los Fahans no dudan en calificar su trabajo como "un estilo de vida" al que se han sumado sus dos hijos. Peter y Billy también trabajan como pilotos, el primero destinado por la US Navy a Baréin y el segundo como piloto comercial en una aerolínea regional. Joe reconoce que ambos estaban "condenados desde el principio", aunque Margrit asegura que intentaron "enseñarles otras cosas".