Un tribunal de San Francisco ha condenado a Tesla a indemnizar con 137 millones de dólares a un trabajador negro, Owen Diaz, por haber estado sometido a un entorno de trabajo especialmente hostil y haber tenido que soportar insultos racistas, según informa 'The Wall Street Journal'.

El jurado ha determinado que la compañía no tomó medidas razonables para evitar que Díaz, que trabajaba como ascensorista en la fábrica de Tesla en Fremont entre 2015 y 2016, fuera acosado por motivos racistas.

Los compañeros de la víctima llegaron a utilizar frases denigrantes invitándole a "volver a África" y pintaron frases racistas en los baños de su puesto de trabajo.

Antes de que comenzara el juicio, el juez presidente William Orrick rechazó los intentos de Tesla para excluir a un miembro del jurado, diciendo que creía que el movimiento se basaba en la raza y era "deliberadamente discriminatorio".

El año pasado, el fabricante de automóviles eléctricos reveló en su primer informe de diversidad de EEUU que los empleados negros representan solo el 4% de los puestos de responsabilidad de Tesla en el país y el 10% de su fuerza laboral total.