Les prometieron que escucharían la palabra de dios, pero una vez dentro de un cobertizo convertido en iglesia improvisada tenían que arrepentirse de sus pecados si no querían morir. "Los ahorcaban, les decían 'quítate el demonio que llevas dentro'", ha explicado un testigo del exorcismo.

En el macabro exorcismo la secta llegó a sacrificar animales. Y a las víctimas, todas indígenas, las ataron y torturaron con cuchillos, machetes y quemaduras con tizones hasta en la lengua.

Quince personas han podido ser rescatadas con vida, aunque en estado de pánico y con heridas importantes. A otras siete las han encontrado enterradas en una fosa recién excavada, en mitad de la selva: una mujer embarazada y sus cinco hijos menores, junto a otra joven de 17 años a los que han podido encontrar gracias a los testigos.

Se cree que el líder de la secta sería un hombre de 60 años, el padre de la mujer embarazada y abuelo de los cinco niños. Se investiga si hubo agresión sexual también, porque la mujer había sido enterrada desnuda.

La Policía ha detenido a otros nueve predicadores, todos integrantes de esta secta que se hacía llamar 'La Nueva Luz de Dios'.