¿Imaginan entrar a un local con un tiempo máximo para efectuar su consumición? Es lo que están planteando y llevando a cabo varios establecimientos ante la masificación que puede darse a la hora de esperar una mesa, especialmente en verano, y que busca una mayor rotación de clientes.

Así, los cronómetros llegan a la hostelería, donde cada vez es más común ver turnos de comida que limitan en gran medida las sobremesas. En el vídeo vemos el caso de una churrería de Cádiz en la que hay que consumir en media hora, ni un minuto más ni un minuto menos. Además, no vale pedir algo más para alargar nuestra estancia, tal y como explica la dueña a laSexta.

Esta medida no ha gustado a todos los clientes, que ven corto el tiempo que pueden estar en el local. Otro caso conocido se da en un local de Bilbao donde, en las mesas de su terraza, hay un cartel que nos dice cuánto podemos estar según lo que pidamos. Para los cafés, tendremos 15 minutos; para tomar una cerveza, hasta 25 minutos.