Después de un primer encierro en San Fermín rápido y sin cogidas graves y de un segundo con un toro suelto, llega la tercera jornada de carreras por las calles de Pamplona. Los toros de la ganadería abulense de José Escolar Gil han protagonizado un tercer encierro de los Sanfermines de 2022 multitudinario por ser en sábado, con dos minutos y medio de duración, y con bonitas carreras al enfilar la manada gran parte del recorrido estirada.
Conocidos en Pamplona porque en varias de sus cinco participaciones en el encierro se han dado la vuelta o han amagado con hacerlo, los de Escolar no han repetido este comportamiento en su sexta visita a Pamplona y han corrido hermanados y mostrando un comportamiento noble.
La torada ha partido agrupada encabezada por los cabestros y de esa forma se ha producido el contacto con los mozos en la Cuesta de Santo Domingo, si bien poco a poco los bravos han tomado la cabeza e imprimido su ritmo constante sin hacer excesivos gestos hacia los laterales. Sin embargo, ha habido que lamentar siete traslados al hospital, dos de ellos por cornadas en la pierna y otros cinco traslados por traumatismos.
Los encierros en sábado suelen ser los que registran más heridos, tanto por traumatismo como por otras situaciones. La última vez que se celebraron Sanfermines antes de la pandemia, en 2019, los toros de José Escolar protagonizaron un encierro muy rápido (2:13 minutos) y sorprendentemente ordenado, teniendo en cuenta que había llovido en la víspera. También aquella última carrera de los Escolar en 2019 fue peculiar, porque los animales no se volvieron sobre sus pasos, algo que suele ocurrir bastante a menudo con estos animales.
Como cada día de Sanfermines, la carrera ha arrancado a primerísima hora de la mañana junto a la hornacina de la imagen del patrón, donde los mozos que salen a correr se han encomendado a su santo y han cantado, en castellano y euskera, el 'A San Fermín pedimos...'. Desde el mismo 7 de julio y hasta el 14 del mismo mes se suceden una tras otra las carreras para, después, dar paso a la fiesta en las calles de la ciudad.
La ganadería de José Escolar
El tercer encierro de este San Fermín viene de la mano de los toros de la ganadería de José Escolar, un clásico de los 9 de julios (los han corrido en cinco ocasiones, seis con la de hoy) pero también de los sábados de San Fermín.
Tal y como recoge Sanfermin.com, los toros de Escolar "se interesan mucho por todo", lo que hace que en muchas ocasiones se vuelvan sobre sus pasos y se 'salgan' de las zonas establecidas para la carrera. Precisamente por eso Pamplona se vio obligada a adelantar la línea roja que limita el espacio de los corredores en Santo Domingo, de modo que la manada sea capaz de correr de modo más homogéneo.
Cuando los toros de José Escolar se 'salen' del redil, los encierros con esta ganadería son bastante rápidos y poco peligrosos; sin embargo, cuando se despistan vienen los problemas. En 2015, uno de los animales, 'Curioso', se dio la vuelta en Santo Domingo y bajó a los corrales, donde estuvo deambulando desorientado; el encierro se finalizó con cinco toros en lugar de con seis. Al año siguiente, otro de los animales volvió a voltearse en la misma zona, aunque éste sí reanudó la carrera: no obstante, el toro rezagado de 2016 realizó dos embestidas, generando mucho temor entre los mozos. Una vez más, en 2017, otro astado rezagado dejó dos cornadas al salirse de la manada, también retrasándose en Santo Domingo.