Se enfrentan a los Mossos, dicen sentirse abandonados y les echan en cara les falta vigilancia en sus calles. Son vecinos del barrio barcelonés de Sant Andreu donde moría un hombre a tiros.

"Si se hubieran quedado aquí con las amenazas de pistolas, cuchillos y demás, esto se podría haber evitado. Pero la Policía ha pasado de todo", dice un vecino.

El padre del fallecido culpa del asesinato a unos vecinos a quienes califica de conflictivos y que, dice, ya habían tenido problemas en otro barrio del que procedían. "Sacaron las pistolas a mi hijo y los cuchillos también", asegura.

Asegura que su hijo podría haber muerto a manos de uno de esos vecinos contra quien ya había presentado varias denuncias. Pero a pesar de ello, cuenta, no se ha evitado la tragedia.

"Fue irse los Mossos y le esperaron. Vinieron a comprar lo que quisieran y fueron", añade el padre.

Se han concentrado para homenajear al fallecido y para mostrar su repulsa contra los supuestos culpables. También, para exigir más presencia policial en el barrio.

De momento, la investigación sigue abierta y los Mossos tratan de esclarecer lo ocurrido.