Los migrantes son acompañados por los servicios sanitarios para recibir antención y ayuda en Motril, Granada, donde han desembarcado. Ellos han conseguido llegar, pero otras 22 personas con las que viajaban se han quedado en el camino, desaparecidos en el mar.
Los 21 migrantes restantes fueron rescatados en el mar de Alborán. Su patera naufragó poco después de partir de Marruecos. En el Día Mundial del Refugiado, frente a las costas de Lampedusa, el 'Sea Watch 3' espera a poder desembarcar a los 43 migrantes que rescató hace ocho días.
Lo que buscan es fácil de entender. "Tenemos derecho a la libertad", reclaman. Pero la situación solo va a peor. "Cada día están más preocupados y tenemos más casos de deshidratación", relata la capitana del 'Sea Watch 3', Carola Rackete. Pero todo esto no parece importarle al gobierno italiano. Salvini incluso saluda con frivolidad.
"Un saludo al equipo del 'Sea Watch', que está esperando. No les importan las leyes. En Italia no atracarán", ha asegurado el ministro del Interior italiano. Les desafía a quedarse ahí hasta Navidades.
Lo veamos o no, esta sigue siendo la triste realidad en el Mediterráno. Son invisibles por la ausencia de barcos humanitarios, como el 'Open Arms'. El contador de muertos del Mediterráneo no deja de subir. cerca de de 18.500 desde 2014, una media de diez vidas ahogadas cada día.