El Bajo Aragón turolense ha vuelto a vibrar con la 'Rompida de la Hora', una tradición de Semana Santa que sí ha respetado el temporal que estos días azota la península y que en cambio ha frustrado las procesiones de la Madrugá sevillana. Así, el sonido de los bombos y tambores ha vuelto a inundar los pueblos turolenses que cada año llevan a cabo este ancestral ritual, tras una tensa espera por la amenaza de la lluvia.
Unas tamborradas que arrancan a medianoche en siete de los nueve pueblos que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2014, mientras que en Calanda -población natal de Luis Buñuel, que hizo famosa esta tradición- el silencio se rompe a mediodía del Viernes Santo. En Alcañiz, en cambio, es a partir de las 13:00 horas cuando retumban los tambores con el comienzo de la procesión del Pregón.
Este año, el presidente aragonés, Jorge Azcón, ha asistido en Híjar a su primera 'Rompida de la Hora', que siempre tiene lugar entre la medianoche del Jueves al Viernes Santo, y que también han vivido en Albalate del Arzobispo, Alcorisa, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Urrea de Gaén y Andorra. En esta última localidad, ha estado presente en la 'Rompida de la Hora' la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Esta tradición de Semana Santa, en la que numerosos bombos y tambores rompen a tocar en un estruendo que anuncia la muerte de Jesucristo, es característica de los municipios que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo: Híjar, La Puebla de Híjar, Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Alcorisa, Alcañiz, Calanda y Samper de Calanda.