Calles que desaparecen bajo el agua, es la imagen que presentaba el centro de Sodupe, en Vizcaya. El río Cadagua se ha desbordado y a impedido el paso a los coches. El río ha llegado hasta las puertas de los garajes con cuidado porque el río sigue bajando con muchísima fuerza.

Imagen idéntica en Basauri, el Nervión muestra su lado más brío y sólo se puede observar desde la distancia, pero los vecinos se lo toman con total normalidad, ya que aseguran que es algo normal en Basauri.

Pero muy normal no es, ya que en algunas zonas de Euskadi han caído hasta 160 litros por metro cuadrado, un dato desorbitado teniendo en cuenta que en todo el mes de febrero se suelen acumular unos 70 litros.

El gobierno vasco ha desactivado la alerta por lluvias e inundaciones, en toda la región menos en la cuenca del Zadorra, que a su paso por Vitoria solo deja ver las copas de los árboles.

Los vecinos no le quitan ojo al agua que ha llegado prácticamente  al nivel de la autovía A1, cubriendo completamente los campos. Y es que cuando el tiempo se enfurece, es mejor seguirle la corriente.