Para muchas personas, el 9 de agosto está marcado en rojo en el calendario porque acaba un salvavidas. Ese día, decae el decreto del Gobierno que protege a los más vulnerables por la pandemia, un decreto que, ahora mismo, evita muchos casos de desahucios y cortes de suministros.

A eso se suma que ya hemos tenido más desahucios en los tres primeros meses de 2021 que en el mismo periodo de 2020. Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) calculan que si decae la protección, se podrían producir hasta 71.000 desahucios a finales de año, más de los que se vieron, por ejemplo, en 2013, considerado uno de los peores años en este aspecto.

En laSexta hablamos con Christie, que tiene cuatro hijos y gana mucho menos dinero que antes de la pandemia. Ahora, teme que un juez "pueda poner fecha" a su desahucio. "Todos los días miro el buzón a ver si me ha llegado la carta con el día que me tengo que ir a la calle", confiesa.

Ella no tendría una alternativa habitacional, igual que Ana, a la que podrían cortar el agua, la luz y el gas de la casa en la que vive con su marido, su hijo y sus dos nietas de 8 y 9 años. En el vídeo, nos cuenta la difícil situación por la que pasa.

"Me reclaman 500 euros. Yo gano 300. O pagas la factura o compras la comida", explica. Esta protección que ambas han tenido durante la pandemia, sin embargo, no ha llegado a Ángel, que puede ser desahuciado el lunes a pesar de tener un informe que acredita una vulnerabilidad económica.

"Mi caso se va a repetir. Esos criterios de vulnerabilidad están obsoletos. No llegan a la realidad social que tenemos, no valen", nos cuenta. Desde la PAH, creen que hace falta una legislación más ambiciosa.