La teleasistencia de hace dos décadas nada tiene que ver con la actual. En su inicio, la atención se focalizaba en mayores dependientes o personas enfermas. Ahora el servicio es más versátil, adaptado a nuevas necesidades, ocio incluido, para promover una madurez con autonomía e independencia. Sin embargo, solo disfrutan de él el 10% de los cerca de 10 millones de personas mayores de 65 años que hay en España. Hacen falta más subvenciones públicas.

"La teleasistencia a la que tienen acceso la mayoría de los mayores es a través de las administraciones públicas", asegura desde el servicio de teleasistencia 'VivoFácil' Judith Mesa. La falta de recursos hace que se queden fuera otros que, sin ser tan mayores, también quieren disponer de ella. "A lo mejor eres una persona que no tienes una patología ni tienes más de 80 años pero quizá tienes otro tipo de miedos e inseguridades porque vives solo", denuncia Mesa.

La teleasistencia ya no es lo que era. Los servicios que se ofrecen van más allá de la simple atención ligada a la salud. "Por ejemplo, una persona que se quiere ir a Sevilla en el puente de la Constitución. Nos llama y nosotros le vamos a proporcionar que tenga ese billete de tren para poder ir a Sevilla. O una persona que llama a las 3 de la mañana, que necesita un medicamento que toma habitualmente y necesita que se lo lleven a casa", explica.

Marina lo utiliza desde hace tres años. Asegura que la aporta tranquilidad, independencia e libertad. Ella sigue haciendo su vida normal, pero sabe que, en caso de necesitarlo, siempre hay alguien al otro lado para ayudarla. "Estás apurada, nosotros ya nos ponemos nerviosos, con el móvil. Si te pones nerviosa, les dices el problema y ellos se ocupan de todo", confiesa.

Al otro lado del teléfono se encuentran teleoperadores formados en campos como la psicología o el trabajo social. Además de ayudarles, también están pendientes de ellos. "Te recuerdan citas médicas, si te tienes que tomar pastillas", enumera. Una herramienta con la que ganan en independencia y autonomía para que la edad no sea una barrera para disfrutar de su tiempo.