El transporte de viajeros por carretera se une a las protestas: taxistas y conductores de vehículos de alquiler, ambulancias y autobuses de transporte no regular se manifestarán también el próximo domingo en Madrid en protesta por el alza de los precios de la energía.
El colectivo se une así a las protestas que ya están protagonizando otros sectores relacionados con el encarecimiento energético y de las materias primas, entre ellos una parte de los transportistas de mercancías, que llevan más de una semana en paro indefinido.
Lo ha anunciado este martes el departamento de viajeros del Comité Nacional de Transportes por Carretera (CNTC), que convoca la manifestación con independencia de lo que ocurra en la reunión que mantendrá con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para "trasladarle la crítica situación que atraviesa el sector por la subida exponencial de los precios de la energía".
El presidente de la Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI), Julio Sanz, que representa los intereses de este colectivo en el CNTC y que acudirá a la reunión de este miércoles, considera que el transporte de viajeros por carretera tendrá "serios problemas para mantenerse", si continúa la subida de precios. Por ello, reclamarán a la titular de Transportes que adopte medidas de forma inmediata para garantizar la supervivencia del sector.
Sanz ha recordado, además, que "en países como Portugal ya cuentan con estas ayudas y en otros como Francia, están aprobadas y entran en vigor el 1 de abril", por lo que apela a la "voluntad política del Gobierno para contribuir a hacer menos mala esta situación".
"Sabemos que la situación es complicada de forma generalizada, pero confiamos en que el Ejecutivo utilice los recursos a su disposición para garantizar la supervivencia de este tipo de transporte que da servicio a toda España", ha concluido.
Entretanto, el paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera mantiene en vilo a España tras nueve días de movilizaciones, que han continuado a pesar del descuento al gasóleo profesional de 500 millones de euros anunciado por el Gobierno para compensar el alza del precio de los carburantes.