El barrio de Laviada, en Gijón, ha vivido momentos de mucha tensión cuando un niño de 2 años ha salido al alféizar de una ventana. El menor estaba acompañado por otros niños en el domicilio sin la supervisión de ningún adulto, según detalla 'El Comercio'.
Al ver la escena, varios vecinos acudieron al lugar con mantas que colocaron bajo la ventana. Los otros niños, dentro de la vivienda, vivían la escena de manera festiva, sin conocer el peligro que suponía. Dianelis Galván, dueña del bar que se encuentra debajo de esa vivienda -un tercer piso-, relata en el diario "los 20 minutos más largos" de su vida.
"Escuchamos un estruendo, vimos que había caído una maceta y a la gente mirar para arriba y gritar, salimos y fue cuando vimos la escena no se nos va a olvidar nunca", explica. Pese a los intentos de los vecinos de que los menores abriesen la puerta, no lo consiguieron.
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Finalmente, agentes de la Policía lograron acceder a la vivienda y rescatar al niño, que durante ese episodio amagó con caerse varias veces. En el domicilio también se encontraba una hermana adolescente, que estaba en otra habitación. Una vecina afirma que no es la primera vez que ocurre algo similar.