Las labores de rescate de Rayan, el niño de cinco años atrapado en un pozo de 32 metros de profundidad en Marruecos, se han reanudado tras verse interrumpidas este viernes por la tarde debido al riesgo de derrumbe. Así lo ha avanzado el medio marroquí 'Le360' pasadas las 20:00 horas, en un momento en que las labores de salvamento han entrado en una fase decisiva.

El pequeño lleva desde el martes en el pozo, de 32 metros de profundidad y 45 centímetros de ancho, desde que se cayó en él en la localidad marroquí de Ighran, en el norte del país norafricano.

Precisamente este viernes, comenzaba la delicada y última etapa de la operación: excavar un túnel horizontal para llegar hasta el niño, uniendo el pozo donde se encuentra con el que han cavado de forma paralela para salvarlo.

Los trabajos de rescate empezaron hace tres días con la realización de ese túnel vertical paralelo al pozo donde cayó Rayan, labores que se dieron por finalizadas este viernes por la tarde para empezar a cavar la galería horizontal para acceder al niño, una maniobra que requiere cautela para evitar derrumbes.

En cuanto al estado de salud del menor, los servicios de rescate han informado de que han detectado un pequeño movimiento con una cámara introducida en el pozo que han interpretado como una señal de vida, según ha indicado un miembro del equipo a 'Le360'. A Rayan se le insufla oxígeno regularmente.

El caso del pequeño marroquí ha recordado a muchos al de Julen, el niño de dos años fallecido en 2019 tras caer a un pozo en Totalán, Málaga. Sin embargo, según ha destacado Leo Álvarez en Más Vale Tarde, hay "notables diferencias" entre ambas operaciones de rescate.

"Rayan está vivo y está siendo alimentado e hidratado con sales minerales, con azúcar, y tiene oxígeno", ha señalado el periodista, que apunta que además se le puede ver a través de una cámara.

Según precisa Álvarez, el riesgo de deslizamiento de tierras que ha obligado a suspender la excavación este viernes se produce en un terreno muy seco en el que no ha llovido en muchos días y en el "momento más difícil" de la operación, a falta de horadar los últimos metros de terreno para llegar hasta el niño.