La Sala Penal del Tribunal Supremo ha condenado a cuatro años y nueve meses de prisión y nueve años de inhabilitación absoluta a dos policías locales de Mogán (Gran Canaria) por delito de tortura, en su modalidad de atentado grave a la integridad moral, y de lesiones, por agredir de forma reiterada y grave a un inmigrante que se dedicaba a la venta ambulante, en enero de 2011 en dicha localidad.

El Supremo ratifica los dos delitos apreciados por la Audiencia de Las Palmas, pero reduce la pena, que en primera instancia fue de siete años y seis meses de prisión, al apreciar la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada, con rebaja de la pena en un grado al durar el procedimiento diez años hasta la sentencia de la Audiencia.

El Alto Tribunal ratifica todas las responsabilidades civiles, que implican que los dos acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en 20.745 euros por las lesiones causadas, 2.936 euros por las secuelas y 20.000 euros por daño moral. Con responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento de Mogán.