Llegaron a Valencia en junio de 2018 cuando el buque 'Aquarius' rescató a 630 personas en el Meditterráneo. España les acogió cuando nadie les quería y distintas ONG se volcaron para ayudarles.

Ahora, un año y medio después, y tras pasar por varias ONG, son ellos los que abren la puerta a otros migrantes para ayudarles con su propia asociación.

La Asociación 'Supervivientes del Aquarius', es un proyecto al que han dado forma 20 personas. Una de ellas es Moses Von Kallon, su presidente, quien explica que con él pretenden ser la "voz de los inmigrantes".

Trabajan como una red de apoyo para aquellas personas que llegan a nuestro país y les ayudan a tener una mejor "integración cultural y social", ya que el cambio de cultura es importante. "Hay cosas que puedes hacer aquí y que no puedes hacer en tu país", explica Moses.

Tanto Moses como Emily Sini, vicepresidenta de la asociación, conocen el miedo a lo desconocido. "Llegas aquí, sin maleta, sin familia. Es muy difícil", narra Emily sobre su vivencia. Una experiencia que resulta vital para ayudar a cualquier refugiado a integrarse.

Mientras esperan la tramitación de su solicitud de asilo, los miembros de la asociación obtienen permiso para trabajar. Uno de ellos es Ousmane Diaby, quien narra su experiencia con 'Supervivientes del Aquarius': "No nos sentimos solos, cada uno se siente apoyado con el otro y buscamos la forma de sobrevivir y de tirar para delante".

Atrás dejaron guerras, hambre y todo tipo de abusos. O como dice Emily Sini, el sufrimiento de "cosas de mujeres". Por eso, sus historias sirven para ayudar y también sensibilizar. Para ello, preparan un cómic que narre sus vivencias, así como otras actividades interculturales.

En definitiva, buscan tener la oportunidad de explicar las razones que le hicieron decidir huir de sus hogares: "Poder decir por qué salimos de nuestros países", como dice Von Kallon, o como manifiesta Diaby, "poder decirle a la gente quienes somos realmente".

Hasta ahora, su mayor enemigo es el desconocimiento, pero ya tienen voz con la que encarar sus nuevas vidas y sueños para el futuro. Sueños como los suyos, el de "un mundo en el que toda la gente sea tan sólo una persona", o la libertad "de no tener etiquetas".