Viven en condiciones deplorables
"Se golpean para suicidarse": el sufrimiento de los delfines y las orcas que viven en acuarios
La otra cara Algo que puede parecer tan inocente como acudir a un espectáculo de delfines u orcas en un acuario puede suponer apoyar prácticas de maltrato animal, ya que viven en condiciones deplorables.

Aurelio Rodríguez, presidente de la asociación 'Océanos de vida libre', siempre tuvo claro a qué quería dedicarse.. "Yo de pequeñito siempre he amado a los delfines y he querido ser entrenador de delfines", recuerda.
Sin embargo, cuando empezó a trabajar de ello, se dio cuenta de las condiciones tan deplorables en las que viven estos animales."Con tres meses tuve suficiente para ver cuál es la realidad que viven estos animales al estar encerrados en piscinas", señala al respecto.
Sin embargo, los delfines no son los únicos animales que tienen que soportar estas condiciones extremas, sino que hay otras muchas especies que viven encerradas en peceras, y que sirven para el disfrute de un público que no es consciente de su sufrimiento.
En este sentido, el presidente de la asociación 'Océanos de vida libre' lamenta que "son animales que se autolesionan". "Por ejemplo, es muy típico ver a las orcas con los dientes rotos o roídos por rasgar o morder las partes metálicas y sobresalientes de las piscinas", subraya.
Esta dura realidad hace que a estos animales no se les permita vivir en libertad, y tampoco morir libres. "Son animales que se suicidan. Ellos tienen conciencia, se reconocen delante del espejo, y son animales que se golpean duramente la cabeza contra la pared o el metacrilato de la piscina para suicidarse, o bien simplemente dejan de respirar", advierte Aurelio Rodríguez, quien ahora se dedica a denunciar y dar visibilidad a la situación de cientos de delfines que viven encarcelados, y a los que se separa de sus familias. "Pone la piel de gallina cuando oyes llorar a un delfín o a una orca madre porque se le ha separado de su cría", expresa el experto.
En lugar de vivir en libertad, estos animales sirven de espectáculo en parques acuáticos, y son maltratados si no hacen lo que les piden. Además, en ocasiones suplican por un alimento que saben que pueden no recibir. Se trata de unas condiciones muy extremas, injustas y de maltrato para animales a quienes se les niega lo más básico, que es vivir.