Queso, dulce de membrillo y nueces: es el postre típico de las sidrerías vascas. Disfrutarlo y a la vez cuidar el medio ambiente ya es posible, y muy fácil.

"Depositamos un cuenco en la mesa del cliente para que eche las cáscaras de las nueces y la persona que les atiende lo lleva a un cubo específico para que se puedan reutilizar", explica Ainara Otaño, responsable de la sidrería Petritegui, en Gipuzkoa.

El proceso se basa en triturarlas y fabricar con ellas un tinte natural que servirá para dar color a prendas de ropa.

"Me parece extraño y a la vez llamativo que se puedan hacer con las cáscaras cosas como tinte para ropa", cuenta un cliente de la sidrería.

"Todo lo que sea no contaminar el medio ambiente y hacer el bien por la naturaleza, que hoy en día está muy en auge, a mi me parece estupendo", señala otra clienta.

Se trata de un proyecto innovador, fruto de la investigación de una conocida marca de moda vasca.

"El beneficio es que en vez de utilizar los tintes habituales que son derivados del petróleo, se hace de una manera mucho más sostenible", explica Eduardo Uribesalgo, director de Innovación Ternua.

Y no solo el tinte es natural, también las sudaderas pueden estar fabricadas a partir de otras prendas antiguas y botellas de plástico.