El sector de las conservas se ha convertido en un daño colateral del aumento del precio del aceite de oliva. España es la segunda potencia mundial del sector y exporta más de la mitad de la producción.

Con el precio del aceite de oliva disparado, el sector de las conservas de pescado y marisco prevé una campaña complicada. En concreto, el precio del aceite ha subido un 85% en el último año y eso ha obligado a las conserveras a subir precios. Como consecuencia, el consumo se ha hundido un 10%.

Xesús Alfonso Laya, de Conservas de Cambados, ha asegurado que "desde la Guerra de Ucrania no se para de subir precios": "Intentamos hacerlo lo menos posible, pero hay que subirlo sí o sí", ha confesado.

Lo vemos en los lineales de supermercados y tiendas delicatessen. En un año, las conservas han subido un 15%. Y lo peor, explican los expertos, está por llegar, cuando los productores repercutan el precio que ahora están pagando por el aceite: tres veces más caro que hace un año.

"Al trabajar los productos frescos en campaña tenemos que hacerlo ahora. No podemos fabricarlo en febrero... no se puede trasladar", ha aseverado el experto.

España produce al año 300.000 toneladas de conserva de pescado y marisco, y el 50% llevan aceite de oliva. El consumo ya ha caído un 10% y los productores estudian otras fórmulas, como nuevas formas de presentación o tamaños.

No obstante, en cualquier caso, de la evolución de los precios dependerá que las conservas de pescado, como el aceite, no se conviertan en un artículo de lujo.