Dos internas de la cárcel de Brians utilizaron gel hidroalcohólico para preparse un 'cubata' al mezclarlo con un refresco. Las presas metieron el gel en el refresco que estaban bebiendo con la intención de emborracharse. Las mujeres fueron sorprendidas por los funcionarios de la prisión.

Los dispensadores de gel se colocaron en la cárcel para prevenir el contagio del COVID-19. Desde el centro penitenciario aseguran a laSexta que, tras el incidiente, los geles no han sido retirados ya que prevalecen las razones sanitarias.

Afortunadamente las dos internas se encuentran bien de salud, pese a los riesgos y peligros que supone ingerir este producto. El gel hidroalcohólico contiene alcohol de 70 grados rebajado y productos químicos como excipientes y se emplea para uso tópico, para ponérnoslo en las manos.

En el caso de ingerir el gel podemos sufrir náuseas, vómitos, quemaduras (en boca, garganta y esófago), lesiones severas en el estómago, rotura de cólon, úlceras y sangrado estomacal. Además, su uso tomando el sol puede provocar quemaduras, especialmente en pieles sensibles.