Soraya, la mujer de 31 años cuyo desahucio había sido desaconsejado por la ONU al no tener alternativa habitacional, ha sido finalmente expulsada de la vivienda que había okupado en el madrileño distrito de Vicálvaro junto a sus tres hijos, todos ellos menores.
La plataforma Stop Desahucios de Vicálvaro ha informado del desalojo, que ha tenido lugar este lunes a primera hora de la mañana.
El desahucio, sin "previo aviso", ha sido ejecutado por orden del Juzgado de Instrucción número 30 de Plaza de Castilla, que de esta forma ha respondido a una solicitud del fondo de inversión propietario de la vivienda.
"No tiene alternativa (habitacional), no le han dado nada. Le han dejado en la calle sin nada", ha lamentado una portavoz de Stop Desahucios de Vicálvaro.
Soraya, que cobra una renta mínima de inserción, vive con sus tres hijos: un niño de 11 años, una niña de cinco y otra de nueve meses.
Su desahucio había sido desaconsejado por el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU, que en un escrito solicitó también el realojo de esta familia en una vivienda digna, entendiendo que existía la posibilidad de vulnerar sus derechos, protegidos por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
El pasado verano, vecinos y activistas del grupo Stop Desahucios de Vicálvaro consiguieron parar el desahucio de esta familia ordenado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid. Entonces, la magistrada dictó en un auto que no suspendía cautelarmente el desalojo al considerar que la comunicación de la ONU "ni es un dictamen, ni es una resolución".
En este tiempo Soraya ha reclamado "sin éxito" una vivienda a distintas instancias como la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid o la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad.
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