El móvil más pequeño del mundo tiene el tamaño de un pulgar, de una moneda o de una memoria USB. No es apto para manos grandes y está cada vez más de moda. La batería de uno de estos modelos, por ejemplo, aguanta hasta cinco días y solo mide seis centímetros de largo y dos y medio de ancho.

La diferencia con un smartphone es notable: "Hasta en el bolsillo pequeño de unos pantalones vaqueros podría entrar perfectamente", explica José Morales, de MovilZona Youtube. No tienen internet pero podemos llamar con ellos, mandar mensajes, tiene grabadora, bluetooth y hasta distorsionador de voz.

¿Que necesitan también escribir con el teléfono? Sepan que existe el 'bolimóvil', con cámara incorporada. Minimóviles perfectos para cuando hacemos deporte o por si no nos cabe en el bolso o en el bolsillo.

"Las operadoras ofrecen la posibilidad de clonar la SIM, por lo que puedes llevarlo como teléfono accesorio para no tener que llevar siempre nuestro teléfono de seis pulgadas de pantalla", defiende David G. Bolaños, coordinador del Grupo ADSL ZONE.

Sin embargo su uso también se está extendiendo para copiar en exámenes o para colarlos en prisiones. De los 1.600 móviles requisados el año pasado en cárceles españolas, el 90% eran diminutos. Teléfonos que en el mercado rondan los 20 euros, pero que en prisión se pagan a 500 euros por terminal o a 50 por cada llamada.